Pol no se siente bien y no entiende por qué. Ari se da a la tarea de ayudarlo para que lo descubra. Juntos van recolectando las pistas que las emociones le envían; al mismo tiempo que arman el rompecabezas, entablan una divertida y profunda amistad.
Pol y Ari, una avestruz y una niña que juntos buscan resolver el misterio más grande de todos: el de las emociones que viven dentro de ellos.